lunes, 18 de mayo de 2009

MARCO TEORICO

De la información, el conocimiento y el pensamiento.

Todos sabemos que la Ciencia Médica no es una ciencia tan exacta como nos gustaría. Suponemos que es propio de una ciencia que a iguales causas, en el mismo medio, se obtenga siempre resultados iguales. Pero en Medicina no es infrecuente que con un mismo tratamiento no siempre consigamos los mismos resultados, lo que es, desde luego, muy desalentador para el médico y a veces muy lamentable para el paciente.

Se dice con razón que esta diferencia entre la Medicina y las llamadas Ciencias Exactas se debe a que el fenómeno biológico consta de numerosas variables difíciles de identificar y muchas veces más difíciles de controlar. Identificar estas variables y hacerlas más controlables resulta pues, un objetivo primordial. Hacia esto apunta la Medicina Basada en la Evidencia, el uso de la robótica en la práctica quirúrgica o la utilización generosa de medios o procedimientos propios de las matemáticas, como el análisis estadístico, para procesar la información que se genera.

Se puede obtener información de muchas maneras. En la práctica clínica un cirujano conoce las características, digamos, de una fractura de cadera producida en su paciente y puede predecir con alta probabilidad de acertar cual será el resultado cuando aplique un determinado tratamiento, por ejemplo una operación. Esta información recogida en cada caso lo transforma al poco tiempo en un experto. Pero se trata de una información que aunque sea muy fiable está siempre reducida a unos casos muy particulares. Se espera que seamos capaces además de obtener una información en grandes poblaciones de pacientes, de su entorno, de los procedimientos terapéuticos empleados y de los resultados obtenidos. Y esta información así recogida tiene mucho que ver con la epidemiología, que emplea potentes herramientas estadísticas. Pero la epidemiología es parte de la sociología, como lo es la economía, y entonces de la información así obtenida se extraen conclusiones que van más allá de la práctica clínica. Se trata pues de una información general y extensa, en contraposición a la información particular y restringida conseguida en el día a día de cada médico clínico.

Esto es pues un gran avance. Y nada hace pensar que este método estadístico vaya a abandonarse o cambiarse por otro más potente. Pero, ¿ es esto suficiente?. ¿ Nos aproximamos así hacia una ciencia exacta ?. La respuesta debe ser sí, con condiciones.

La mayoría de la información procesada estadísticamente se refiere a hechos ya ocurridos con anterioridad, lo cual es obvio. Por lo mismo no nos sirve para predecir futuros tratamientos o analizar fenómenos presentes que todavía no han alcanzado el número de sucesos necesarios o exigibles para el análisis.

Este problema está presente también en otras ciencias. El análisis retrospectivo nos sirve para saber la calidad de lo que hemos hecho. Le corresponde al investigador analizar estos resultados y proponer nuevas vías de investigación, si es necesario. Y esto es mucho más difícil. Es aquí cuando entra en funciones el pensamiento creativo, intuitivo en ocasiones, ( una escuela de la matemáticas moderna se reconoce como intuitiva en aposición a la escuela formalista) que ha caracterizado siempre a los grandes pensadores de la Ciencia. No todo pues en el conocimiento se deriva exclusivamente de los números que nos provee la información. Hay un proceso mental reflexivo, crítico y al mismo tiempo audaz que nos propone vías inexploradas, enfoques diferentes pero que resultan necesarios para resolver problemas no resueltos. En definitiva, una manera cierta de progresar, cualquiera sea la meta que nos hayamos propuesto.

La información seguirá siendo la base sobre la que se sustente nuestro conocimiento. Pero no olvidaremos la potente capacidad reflexiva e imaginativa del ser humano, aún con muy poca información, y nunca deberá ser desdeñada. La Tribuna del Ortonauta se crea como un espacio para volcar estas reflexiones, estos razonamientos, estas ideas imaginativas o este pensamiento crítico sin el cual es imposible todo progreso científico.

http://ortopedia.rediris.es/tribuna/art1.htm



La vulnerabilidad del
método clínico


A diario, cada
persona produce una serie de pensamientos a partir de sus relaciones con la realidad objetiva; este tipo de pensamiento cotidiano es sencillo, natural y espontáneo: es el llamado sentido común.

El pensamiento científico permite comprender más profundamente la realidad objetiva: es sistemático, metódico y se ajusta a ciertos
principios porque posee métodos que penetran en la esencia de los fenómenos y puede detectar como falsas premisas, lo que el sentido común daría como ciertas. También hace posible precisar cuando los fenómenos coinciden y cuando existe relación de causa efecto. Gracias a él se producen juicios valederos y objetivos cuyo resultado es un conocimiento sistemático y fundamentado, que se llama ciencia.

El método científico como medio de conocer la verdad, surgió con las
ciencias al paso de los siglos. Las disciplinas científicas que tienen relación directa con el estudio del hombre, se ven en la necesidad de usar este procedimiento.

La clínica se refiere al estudio de los enfermos, no de las
enfermedades. Éstas son abstracciones conceptuales derivadas de la observación de muchos pacientes en los que se descubren regularidades y similitudes en el orden semiológico, clínico, evolutivo y de pronóstico, que permiten conocer e identificar un proceso patológico que es el mismo para cada enfermo.

El
concepto de enfermedad o entidad nosológica se consolidó definitivamente con el progreso de la Anatomía patológica, lo que permitió identificar con mayor certeza las lesiones que se producían sobre los distintos órganos y tejidos afectados.

En muchas enfermedades se conocen las causas; también los avances de la terapéutica han permitido determinar nuevas regularidades en la respuesta a los medicamentos.1 Por tanto, el estudio de los enfermos permite hacer estas generalizaciones de
carácter teórico, que hoy forman parte del cuerpo de conocimientos de la Semiología, la Patología y la Clínica.

Al
tiempo que se identificaban estas regularidades que permitían asegurar que varios enfermos tenían una misma enfermedad, los médicos observaban que, incluso, se comportaban con una expresión diferente, por lo que comenzaron a describirse las formas clínicas. Es por eso que la expresión clínica y evolutiva es diferente para cada enfermo, aún teniendo la misma afección, y se trata en cada caso, de una nueva experiencia de la naturaleza.

De estas consideraciones y de esta contradicción dialéctica; de lo que es similar, pero a la vez distinto, surgió la idea de que no existen enfermedades sino enfermos, lo que constituye una de las premisas fundamentales del método clínico(MC). En el
plan temático del programa de los problemas sociales de la ciencia y la tecnología", en su aspecto : epistemología, se refiere que: en el proceso de la investigación científica hay formas y métodos y debe existir correlación de lo empírico con lo teórico.Al seguir estos aspectos se define que un método es la manera de abordar la realidad, de estudiar cualquier fenómeno; un modo, un recurso que utiliza el hombre orientado a la obtención de un propósito y a la asimilación del conocimiento de un determinado objeto así como también de un procedimiento para tratar un problema o un conjunto de ellos.

Los métodos facilitan la búsqueda de un "camino" no errático con un plan preestablecido y con reglas determinadas y aptas para conducir hacia el fin propuesto.3

Al método le es inherente un
sistema de reglas (metódica) y su característica esencial es que está dirigido a un objetivo, e incluye:a)-La función de servir como medio.b)-Su carácter final.

En cualquier búsqueda del conocimiento, el hombre alcanza sus objetivos por medio de
acciones u operaciones sistemáticas, nunca a través de una sola regla, sino de una serie de ellas. En este sentido, ese carácter sistemático, gradual y escalonado hacia un objetivo específico lo hace sinónimo de planificación.

Un aspecto muy importante es la contraposición en el sentido lógico al pensamiento espontáneo e instintivo, y esto ya lo emparenta con el pensamiento científico; entonces se podrán establecer estos principios para la
atención adecuada de los problemas de un enfermo y utilizar una manera inteligente de abordarlos y darles solución.

Si a la variabilidad
genética y ambiental se unen: los diferentes modos de actuar de un mismo agente etiológico, las asociaciones en un paciente de más de un proceso patológico, el estado de inmunidad natural en un momento dado, así como la respuesta física y psíquica a la misma entidad, se comprenderá que al enfrentar a un enfermo siempre se estará ante una nueva situación o problema que no se había visto previamente. Al final, el diagnóstico será casi siempre el de entidades nosológicas conocidas; pero para alcanzarlo se requieren: dedicación, capacidad de observación, juicio clínico certero, habilidad para analizar situaciones nuevas, creatividad y audacia en las conjeturas, además de la prudencia y rigor al establecer conclusiones. Se trata de la evaluación integral del paciente y de decisiones que tienen que ver con algo tan preciado como la salud y aún con la propia vida.

Cada enfermo entonces, es una nueva situación y debe ser investigado con el método de la ciencia.El MC es el método científico aplicado al trabajo con los pacientes y sus etapas serán las mismas atendiendo a las peculiaridades de cada nueva situación patológica encontrada.

http://www.monografias.com/trabajos13/vulner/vulner.shtml


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